Misterio en las cuevas de S. Antonio
Vivimos tiempos extraños en los que ocurren cosas extrañas.
Sucesos que unos considerarían anormales, otros paranormales, aunque, este equipo de investigación se inclina más por el adjetivo subnormales.
Un día desaparecen las nueces de Vidal. Sin dejar más rastro que el literario.
Pero seguiremos investigando.
Luego aparecen gallinas voladoras que anidan en los árboles, como si de pájaros se tratase, y son el asombro de los más viejos del lugar.
Esperamos que al menos dejen alguna tortilla antes de desaparecer como han ido desapareciendo.
Finalmente todo ello se complica aún más con lo ocurrido en las cuevas de San Antonio.
No se sabe cuando ocurrió pero desde luego a lo largo del actual invierno por lo que las pistas aún son recientes y las estamos investigando.
Desconocemos de donde procede el nombre de cuevas de San Antonio en la misma medida que desconocemos la práctica totalidad de nuestra historia local. Hace unos 6 ó 7 años unas manos piadosas colocaron una pequeña imagen del Santo que da nombre al lugar. Con anterioridad no recuerdo que existiese imagen alguna.
Cerca de la imagen existía una cruz de aspas prácticamente iguales toscamente labrada en la piedra.
No sabemos desde cuando se encontraba allí.
En estos últimos meses alguien se ha tomado la
molestia de picarla con un puntero para hacerla desaparecer. No lo ha conseguido
del todo pues como se aprecia en la imagen izquierda aún son perceptibles los
contornos. La situación de la cruz nos lleva a preguntarnos por su significado.
Podría tratarse de un símbolo religioso dadas las características del lugar. Y
alguien desease eliminar dicho símbolo.
Podría tratarse de una cruz con un significado distinto al religioso y alguien desease eliminar dicho significado.
Sin embargo el misterio se complica aún más ya que unos cuantos
metros más abajo, siguiendo la carretera y el curso del río Dueñas ha aparecido
una nueva cruz. Está situada a poco más de un metro del suelo y es
claramente distinta a la anterior.
Si
la primera era una cruz griega ya recubierta por el musgo y los años esta es una
cruz latina recientemente tallada en la roca.
Lo único que está claro es que no ha sido un experto cantero de la escuela de Alejandro el de Las Salas quien la ha tallado sino un aficionado tirando a chapucillas.
Son muchas las preguntas que surgen ante los hechos ocurridos pero podemos sintetizarlas en una: ¿Quién tendría interés en borrar una cruz y hacerla aparecer unos pocos metros más abajo?
La respuesta es difícil y las hipótesis múltiples. Por el momento este equipo de investigación sigue la pista a disidentes religiosos que no estén de acuerdo con el lugar de culto existente y quieran crear un nuevo lugar de culto que atraiga más peregrinos que las cuevas de San Antonio. Desde luego parece la hipótesis más sólida pues las demás hipótesis son demasiado mezquinas y prosaicas.
Desde Vallilluengo ha informado el equipo de investigación del CSI