Salamón en el año 1752: Catastro de Ensenada

Corresponde esta fecha al reinado de Fernando VI, en pleno despotismo ilustrado en el que España se beneficiaba económica y culturalmente de la política practicada por dos grandes ministros: El Marqués de Ensenada y José de Carvajal. El primero de ellos con el fin de cobrar la contribución real, mandó hacer un catastro, en cuyos millares de volúmenes está recogida toda la realidad de la época, desde los ingresos de cada grande de Castilla hasta lo que producía la industria de un zapatero de aldea o la pizca de tierra y el hato de cabras del más miserable campesino.

Se llevó a cabo este catastro en las 22 provincia de la Corona de Castilla, y como tal en la de León. Por aquel entonces el 80% de los núcleos de población eran rurales, y entre ellos se encontraba Salamón, al que corresponde el tomo nº 601 de la provincia de León.

    Consta este libro de dos partes fundamentales: una en la cual se describe el pueblo por medio de 40 preguntas idénticas para cada uno de los pueblos de España y que los representantes de Salamón debían contestar. Y otra en la que se describen las posesiones que cada vecino o forastero tenía en los términos del pueblo. Lo más probable es que los vecinos hayan mentido todo lo posible a  la hora de confeccionarlo, para escabullirse al máximo del pago de esta contribución. Sin embargo puede ser un documento interesante para conocer de una forma aproximada como era el pueblo en aquellos años.

    Comienza el libro de la siguiente forma: " Autos practicados en la villa de Salamón, para las diligencias de única contribución, por el señor don Francisco Mogrovejo, juez subdelegado de Su Majestad. Escribano don Francisco de la Puente".

    Suponiendo que el mencionado Francisco de Mogrovejo hubiese tenido que hacer un resumen de las 140 páginas de que consta el libro el resultado  habría sido parecido al que yo he realizado y que es el siguiente:

    El nombre de la población es Salamón. Es villa de realengo que paga a Su Majestad, anualmente, los "años de sisas y cientos", no estando obligada a pagar servicio ordinario ni extraordinario, por ser todos sus habitantes nobles o hijosdalgos, y que dichas sisas y cientos ascienden en cada año a 353 reales de vellón.

    En el año de Alcabalas le pagan al Marqués de Prado la cantidad de 153 reales de vellón, no sabiendo ni habiendo oído por qué se les cobra este tributo.

    Ocupa esta villa hacia el poniente 4,5 leguas, de norte a sur 1/2 legua y en circunferencia 2 leguas. Linda de oeste con el término de Las Salas, de poniente con el común de esta villa y lugar de Valbuena, del sur con el término de Roblo, mutuo con Las Salas y Valbuena y del norte con el término de Ciguera.

    Ocupan sus tierras propias y privativas 2.622 eminas, además de compartir, a partes iguales, el puerto de Oceja con el vecino lugar de Valbuena, y el puerto de Roblo con los lugares de Las Salas y Valbuena, asimismo a partes iguales.

    Tiene el pueblo 13 vecinos, 2 viudas, un cura párroco y una habitante, María Valbuena. Los 13 vecinos son todos del estado noble y labradores, excepto dos que son pastores de ganado fino. Una de las viudas es noble por su difunto marido y labradora; la otra es noble de por sí y jornalera.

    Hay en el pueblo 3 mozos mayores de 18 años cuyo trabajo consiste en ayudar a sus padres, otros 3 que son pastores de ganado fino y uno que lo es de ganado basto. Estos pastores ejercen su oficio en Extremadura y en Corniero dos de ellos, y los otros en el término del pueblo al servicio de don Bernardo de Rojas y Contreras, vecino de Toledo, el cual posee en arrendamiento el puerto de Las Pintas, y de don Pedro de Iturrería, vecino de Madrid, y que lleva en arriendo los puertos de La Boría, Oceja y Roblo.

    No hay en esta villa pobre alguno de solemnidad.

    Los cultivos llevado a a cabo por los labradores son los siguientes: centeno , trigo, lentejas, arbejos, cebada, hortalizas, lino, hierba y alguna verdura.

    Consta el pueblo de 16 casas habitables incluida la rectoría y cárcel de la Merindad, 4 arruinadas y otros tantos establos que sólo sirven para recoger el ganado.

    La estructura de las casas es la siguiente: en la planta baja el portal, bodega y caballeriza y el la parte alta la cocina y el pajar, llamando cocina a una dependencia única donde se desarrolla la totalidad de la vida familiar.

    Existen en el pueblo 10 hórreos o paneras repartidos por todo él y 3 molinos harineros de 1 rueda cada uno, que muelen con aguas del río Dueñas todo el año. El producto de cada uno de ellos se regula en 40 reales anuales, excepto el de Gerónimo Valbuena, que al presente no rueda por estar desbaratado.

    No existe en el pueblo mesón, panadería o tienda alguna. No hay monasterios ni conventos. Tampoco existe casa determinada para el esquileo, teniendo cada vecino que esquilar su propio ganado.

    Las especies de ganado que se crían en la villa son: vacuno, lanar, churro, cabrío y algunos cerdos para matar, siendo su número el siguiente:

  • 25 bueyes de labranza

  • 10 vacas de vientre y labranza

  • 33 novillos y terneros

  • 155 ovejas

  • 122 corderos

  • 102 carneros y borregos

  • 39 cabras

  • 21 cabritos

  • 10 machos cabríos

  • 31 cerdos de ceba

  • 5 pies de colmena

    En el apartado económico los ingresos del pueblo le vienen del arriendo de sus 4 puertos: Las Pintas y la Boría que sirven de pasto y para corta de madera, y los de Roblo y Oceja que únicamente sirven para pastos.

    En lo referente a gastos el pueblo debe satisfacer anualmente las siguientes cargas:

  • El diezmo pagado al cura párroco, siendo éste el 10% del total del dinero cobrado por el arriendo de los 4 puertos.

  • Debe asignarse una cantidad anual para reparar y hacer nuevos en caso necesario los 3 puentes de madera que tiene sobre el río Dueñas, por servir éstos de pasos públicos, tanto de caminos reales, como para ir todos los habitantes de la villa a oír misa a su iglesia parroquial de Santa Cecilia, la cual se encuentra a la otra parte del río y es a la vez parroquia de Valbuena.

  • Debe pagar además el pueblo 24 reales al Concejo de Aleón, 20 reales para misas votivas, 30 reales que se gastan en los días de Letanías, 60 reales que paga de potar y aferir los pesos y medidas, 180 reales que paga a la persona que obliga a dar abasto público de vino, 200 reales del salario del barbero, 40 reales del salario del capador por la obligación de venir a capar los novillos y demás ganado de esta villa, 500 reales para las diligencias y gastos de la Merindad, 200 reales para la persona que cuida y mantiene el toro que irve para beneficiar a las vacas de esta villa y 480 reales que paga por la sal que es traída del lugar de Pedrosa.

    Aparte de estas cargas los vecinos deben pagar a don Manuel Díaz Flórez, párroco de la ermita de Nuestra Señora de Cueva Malata, situada en el casco de la villa, y el cual convive con una criada, un sobrino menor y una prima que le asiste, aparte de los 339 reales correspondiente al diezmo del arriendo de los puertos, 350 reales de diezmo de lana, 5 cargas de centeno, 5 corderos, 2 cabritos, 26 libras de lana, 50 reales de diezmo de leche y manteca, una fanega de trigo y 12 reales de diezmo de berza y lino. En total, valorando conjuntamente estos bienes se obtiene la suma de 1.135 reales anuales.

    De entre los hacendados en Salamón y que no son del pueblo destacan:

  •  don Francisco Alonso, Presbítero, vecino de Reyero y Capellán de la Intitulada Capellanía de Caneja, sita en la villa de Salamón;

  • don Isidoro Buizán y don Tomás Burón, párrocos de otros lugares;

  • la propia Capellanía de la Caneja,

  •  la Ermita de Roblo,

  • la de Cueva Malata y

  • l Convento de Benevíbere.

  • Además: 6 vecinos de Ciguera, 4 de Las Salas, 3 de Huelde, 1 de Lois y 1 de Argovejo.

     Finaliza el libro de la siguiente forma: " Este libro es copia de las relaciones de la operación  de esta villa de Salamón, y el que leí e hice notorio en público concejo, hallándose presentes la mayor parte de sus vecinos commo respuesta a la diligencia puesta en autos, y dicho libro se compone de 140 hojas útiles, rubricadas de la que acostumbro, y par qu conste de mandato del Sr Subdelegado, lo firmo con su mano en diha villa de Salamón a catorce días del mes de marzo del año mil setecientos cincuenta y dos".

 

Eduardo Liébana Alonso (La Voz de Salamón nº8 -1990)
   
   
 

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